Un niño que se le lee 20 minutos diarios está expuesto una mayor cantidad de palabras y conceptos, a la semana tendrá 140 minutos de aprendizaje.
En cambio, el niño que se le lee ocasionalmente, entre dos a tres veces por semana, los mismos 20 minutos tendrá entre 40 a 60 minutos de aprendizaje.
Hace la diferencia leer todos los días, acá te explicamos ¿por qué?
Enriquecimiento del vocabulario
Al niño que se le lee todos los días está expuesto de manera constante y repetitiva a nuevos términos, facilitado el aprendizaje y tendrá un vocabulario más amplio y variado.
A diferencia del niño que se le lee de manera ocasional, se reduce la exposición a nuevas palabras.
Desarrollo cognitivo y lingüístico
La rutina diaria de lectura además de enriquecer el vocabulario mejora otras habilidades lingüísticas, cómo la comprensión y la capacidad de expresarse.
A diferencia del niño que se le lee ocasionalmente, en ningún caso empeora, pero la capacidad de expresión será más limitada.
Interacción y repetición
Al tener lecturas diarias la asimilación de palabras y conceptos es mejor debido a la repetición e interacción.
A diferencia de la lectura ocasional puede dificultar la consolidación de nuevos términos y conceptos.