En esta etapa, los libros son seleccionados no solo por ser historias entretenidas, sino también por las enseñanzas que transmiten. Aquí encontramos una mezcla de formatos: los board books siguen siendo útiles, ya que permiten que los niños interpreten imágenes y cuenten las historias de manera libre, estimulando su imaginación y enriqueciendo su vocabulario. Además, se incorporan libros de tapa blanda e historias con más texto, ideales para que los padres sean los narradores principales.
El rol de los padres es fundamental en esta etapa. Leerles en voz alta fortalece el vínculo afectivo, genera apego y confianza, y fomenta el aprendizaje del lenguaje. Este proceso ayuda a los niños a desarrollar su vocabulario, aprender a expresar emociones e ideas, y estimular su pensamiento crítico.
Es importante destacar que a esta edad, todos los niños pueden disfrutar de los libros si tienen acceso a historias que despierten su curiosidad y sean parte de su vida diaria. ¡La lectura es un puente para la imaginación y el aprendizaje en cada rincón de su desarrollo!